A 'vueltas' con Vuelta Ostrera

• María Isabel Urrutia de los Mozos es Diputada Regional del Partido Popular.

Me veo en la obligación de contestar a una tribuna publicada en EL DIARIO MONTAÑES el sábado 17 de enero, por dos autodenominados militantes del PSOE de Cantabria que comparten la experiencia de ser o haber sido responsables de Medio Ambiente como directores generales. Y no lo haría si no fuera por la vacuidad de los argumentos esgrimidos por ambos y por la ausencia manifiesta y voluntaria en ese texto del máximo responsable político de esta región en materia de Medio Ambiente, el señor Francisco Martín.

Y es que precisamente ambos contestaban a una tribuna previa del que fuera Consejero de Medio Ambiente en Cantabria durante los años de Gobierno del Partido Popular y al que tanto le debemos los cántabros y nuestra naturaleza, por su gestión, por su saber hacer y por las numerosas iniciativas que puso en marcha, las que finalizó y las que dejó para que otros finalizaran, que hoy son referente nacional, aunque los "progres" de esta tierra lo nieguen permanentemente y renieguen de muchas de ellas. La contestación de ambos signatarios pretendía y no consiguió, tapar las mentiras del Consejero Señor Martín sobre la depuradota de Vuelta Ostrera, convirtiendo la contestación en un panfleto comparativo de las políticas ambientales del PSOE y del PP. Claro que no seré yo quien califique la repentina salida del extinto Director General que firma ni la accidental llegada del actual Director de Medio Ambiente, porque de todos es sabida.

Pero entrando en el fondo del asunto, conviene comparar las prioridades de unos y otros, y la realidad, que es palpable y que deja en evidencia ese manifiesto socialista.

No sólo hay que destacar cómo en nuestro país los socialistas han hecho desaparecer el Ministerio de Medio Ambiente, todo ello basado en la desastrosa gestión que en la pasada legislatura realizó la ausente señora Narbona, sino cómo en Cantabria, a imitación del Gobierno de España, la Consejería de Medio Ambiente ha sido vaciada de competencias por la izquierda de esta región; unas que repercuten directamente en los municipios, y otras, como la ¡¡insólita decisión!! de que sean los propios responsables de urbanismo (PRC) quienes se autoevalúen ambientalmente los planes y herramientas urbanísticas.

Responsabilidad que los regionalistas asumen no para desatascar y aprobar de una vez una herramienta fundamental que es el Plan de Ordenación del Territorio, que 6 años después de gestión todavía no ha visto la luz (y lo que te rondaré), o los planes de ordenación urbana de los ayuntamientos, sino para desatascar algunos desarrollos urbanísticos, y hay varios ejemplos, que tienen que ver con los amigos por los que Revilla va dónde sea para mover rayas.

Y ahora que desde aquí sentimos envidia, sana, por la lealtad y respeto mostrada en la transmisión de poderes en Estados Unidos, causa una enorme tristeza y una pena insuperable ver la mezquindad con la que el Consejero de Medio Ambiente y los responsables firmantes ocultan y reniegan de los grandes activos ambientales que recibieron de los Gobiernos del PP y que no me cansaré de defender.

La lista es muy larga, pero sirvan como ejemplos la implantación prácticamente total en el territorio regional de la Gestión de Residuos sólidos con niveles de calidad europeos, referente y ejemplo para otras Comunidades y países de la Unión Europea; el aprovechamiento energético de los residuos con una aportación enorme a la prevención del cambio climático, muy alejada de la mera propaganda y marketing en la que se basa este Gobierno.

Sigo. La mayor parte de los saneamiento integrales ejecutados o en ejecución, y con financiación europea, programas de empelo coordinados con ONGs como COORCOPAR Y AMICA. Más ejemplos destacables, como el convenio que permitió el bitrasvase Ebro-Besaya, sin el cual la Autovía del Agua no podría nunca funcionar, bitrasvase que todo sea dicho, continúa sin suministro de energía eléctrica para su funcionamiento.

¿Qué tenemos ahora? Campañas de regalo de bombillas, en las que es difícil encontrar esas bombillas entre los innumerables panfletos, revistas y propaganda que desbordan las bolsas que te dan; regalo de perlizadores con campañas de propaganda, viajes del Consejero en moto eléctrica, y una obsesión recaudadora de la Consejería de Medio Ambiente que nos ha llevado a los cántabros a tener que pagar alrededor del 100 % más ahora que hace 5 años en las tasas y precios públicos que esta Consejería nos repercute.

Pero centrándonos en la depuradora de Vuelta Ostrera, obra de competencia ministerial, se miente cuando se dice que está en medio de la marisma; como es fácil de comprobar ocupa una mínima superficie en el borde de la misma, en una zona totalmente desecada que era propiedad privada y que cuando la Confederación eligió este emplazamiento como el más adecuado con el asesoramiento de la Universidad, estaba fuera del dominio público hidráulico que posteriormente se modificó.

Los socialistas, como defienden ahora, hubieran demorado la solución tan ansiada de los problemas de las playas de Suances durante años y ello supondría un perjuicio ambiental mucho mayor del que los firmantes destacan en su escrito.

Al Sr. Francisco Martín se le olvidó llevar en su viaje a Madrid la solución para la no demolición de la depuradora de Vuelta Ostrera. Para ese viaje no hacían falta alforjas; por ello, va siendo hora de que se baje de la moto y si de verdad le preocupa la protección de la ría y las playas, defienda la propuesta que se le ha hecho desde el Partido Popular de invertir lo que costaría el derribo y la nueva construcción en medidas de restauración ambiental de la ría.

Quizá si la depuradora de Vuelta Ostrera no fuera de titularidad pública, si no fuera una inversión que ha costado mucho dinero a todos los españoles, quizá si esta depuradora fuera de titularidad privada y propiedad de "un amigo de" ahora tendríamos encima de la mesa una solución pactada y negociada.

Pero defender Vuelta Ostrera es defender un bien público, es defender algo que es de todos, es defender nuestro Medio Ambiente y la calidad de nuestras aguas, y para eso ni el Presidente, ni el Gobierno, ni el PSOE y menos el Consejero Francisco Martín están ni se les espera.