El PP pide un pronunciamiento del Parlamento para que no se derribe Vuelta Ostrera.

La diputada regional y portavoz de Medio Ambiente, Isabel Urrutia, defenderá una moción para instar al Gobierno a dirigirse a la Administración del Estado para que realice las gestiones y actuaciones necesarias que eviten la demolición de la EDAR de Vuelta Ostrera.

Urrutia manifestó que "es necesario que el Parlamento se pronuncie para que el Gobierno de Cantabria deje su desidia e inactividad y se ponga a trabajar por defender el interés de nuestra tierra, para que Vuelta Ostrera siga prestando servicio y no se derribe".
Para la diputada regional, "las contradicciones e inconsistencias argumentales del Consejero tienen que hacer reflexionar a los grupos que apoyan al Gobierno, PRC y PSOE, y tenemos que desde el consenso luchar para que la depuradora de Vuelta Ostrera no se derribe".
El PP considera que la pasividad con la que el Gobierno ha afrontado la lucha por el mantenimiento de esta estructura debe hacer reaccionar a los representantes políticos del pueblo, ya que los vecinos de la cuenca Saja- Besaya, en especial los vecinos de Suances, "no entienden y no comprenden que una infraestructura tan necesaria y que llevan tantos años esperando se vaya a tirar, cuando ha costado más de 24 millones de Euros su construcción".
"Todavía estamos esperando que el Consejero de Medio ambiente explique como es posible que haya negociado la demora del derribo para 7, 10 o más años, sin alternativa, porque todavía no la hay, y no haya defendido el mantenimiento de esta infraestructura a cambio de la compensación ambiental de la cuenca del Besaya, figura recogida en el ordenamiento jurídico".
Urrutia explicó que "esto se debe a que el Gobierno nunca ha defendido de forma contundente y convincente el no derribo, sino que sus declaraciones en defensa del no derribo han sido escasas, veladas y más un brindis al sol para un titular, pero sin la convicción de que el no derribo es posible con alternativas como las que siempre ha propuesto el PP".
"El Gobierno tiene que defender el clamor de un pueblo frente al capricho de unos pocos, que por desgracia no se basa en criterios medioambientales, sino en otro tipo de intereses que ponen de manifiesto cada vez que hacen declaraciones públicas".
La moción presentada por el Partido Popular se debatirá el lunes, en el pleno del Parlamento, y todos lo grupos parlamentarios tendrán que fijar su posición sobre salvar una infraestructura que ha costado 24 millones de euros "y que como dijo el consejero, hace un año, su derribo supone tirar el dinero de todos por el desagüe".
Para el PP es fundamental un posicionamiento a favor del interés general, en defensa de los intereses medioambientales de nuestra tierra, y en defensa del saneamiento de una zona de Cantabria que lleva años sufriendo efectos devastadores sobre la calidad ambiental de la zona y de sus aguas.
Urrutia, afirmó que "el Gobierno en vez de emplear todos sus esfuerzos en buscar soluciones al derribo se desgañita buscando culpables, culpando a los técnicos y profesionales que consideraron Vuelta Ostrera como ubicación idónea y posteriormente ejecutaron las obras y que curiosamente forman parte del Gobierno regional en estos momentos".
Asimismo, afirmó, que "el PP lleva tres años luchando en solitario para que se busque una alternativa al derribo de Vuelta Ostrera, una solución que es posible, mientras los demás están entretenidos en hacer ver quienes fueron los culpables, para tapar sus propias vergüenzas, ya que quien decidió la ubicación fue la anterior ministra de Medio Ambiente, la señora Narbona, cuando era secretaria de Estado en el Gobierno de Felipe González".
El PP considera que hay que mirar al futuro, y la solución está en el presente y en el futuro, aunque es de lamentar que el Gobierno no quiera buscar esa solución por algún extraño motivo.